viernes, 27 de junio de 2008

Lost in translation

¿En algún tiempo lo tiene llamado al metro "el tubo"? Como si no, voy a comenzarlo. El tipo suena un poco macarrilla de vecindad, pero ello va inadvertida, no golpea; "El colega Jode, que putada, ya ha plateado el tubo. Todavía no tenemos más huevos que para pillar un de nosotros usted se desconcha "

Y si ya revaivalizo existe, ya usted ve.

At some time has it called to the meter "pipe"? Because if not, I am going to begin it. Type sounds a bit macarrilla of neighborhood, but it goes unnoticed, does not hit; "Colleague Fucks, what putada, already have plated the pipe. We do not still have any more eggs that to plunder one from us you peel "

And if already revaivalizo exists, already you see.


¿Alguna vez se ha llamado al metro “tubo”? porque si no, voy a empezarlo yo. Suena un poco tipo macarrilla de barrio, pero pasa desapercibido, no choca; “Joder colega, qué putada, ya han chapado el tubo. No nos quedan más huevos que pillarnos un pelas”

Y si ya existe lo revaivalizo, ya ves tú.

Como quizás habréis adivinado, esto es el resultado de coger un texto, pasarlo por un traductor automático al inglés, y éste de nuevo al español. Un pequeño ejercicio lúdico con el que me entretengo cuando hago mis traducciones…

jueves, 19 de junio de 2008

Hay poetas

¡Qué semanitas! ¡Qué agobio, joder! Escribiendo exámenes e informes de los grupos que se acaban, preparando algún curso intensivo que empieza, haciendo una traducción del informe anual de una empresa de ingeniería -tan coñazo como suena-, concertando entrevistas para un curro para el verano… Uno de esos periodos en los que tienes mil cosas pendientes, y resolver una no significa que te la quites de encima, sino que pasas a la siguiente fase. Con un tiempo de mierda, y en la tele y en los periódicos sólo hablan de huelgas y de crisis, y vas al supermercado y una horda psicótica lo ha esquilmado... Uno de esos periodos en los que relajarse no cala, en los que el fin de semana se acaba en un suspiro… En fin, un puto agobio.

Un día de la semana pasada, no recuerdo para qué, tenía que ir al centro, y por alguna razón que tampoco recuerdo no cogí la bici. Iba andando por la calle Toledo, llegando ya a la Plaza Mayor, viendo los caretos de la gente, todos malhumorados, acelerados. Iba esquivándolos cuando pasaban por mi lado casi rozándome… la típica imagen que tanto deplora y repite la gente que critica la vida en las grandes ciudades. Y yo era uno de ellos; malhumorada, acelerada, estresada.

Y no sé cómo tuve un momento de lucidez y me dije: “No, a ver, yo paso de estar así.” Me metí en mí misma –no sabría otra forma de decirlo- cogí aire y me intenté tranquilizar y convertirme en observadora de todo aquello, y empecé a andar de otra manera, más relajada, más pausada... Y de repente era como si los demás y yo estuviéramos en dos películas distintas; yo a cámara lenta y los demás a cámara rápida. La gente seguía pasando casi rozándome, pero era como si yo sólo viera sus estelas, y casi sintiera su brisa al cruzarse conmigo. Yo estaba en mi burbuja de sosiego y de paz.

Así llegué, paseando, a la Plaza Mayor. Y estaba cruzándola en diagonal, en mi globo, plácida, casi sonriendo –o tal vez sin casi- pensando como hago a menudo cuando paso por allí en la suerte que tengo de tener un sitio tan bonito de camino…. Y noté un chico como de mi edad, aún a unos metros de mí, parado en medio de la plaza, con la mochila a los pies. Yo andaba en dirección a donde él estaba; sin ser consciente del todo de su presencia, “le notaba” ahí. Cuando me crucé con él le miré, vi sus ojos mirándome, y le oí decirme con una sonrisa cómplice: “Yo también.”

lunes, 9 de junio de 2008

¡Vaaaya concepto...!

El sábado por la tarde llego a casa y veo el pilotito del teléfono parpadeante, señal de que alguien había llamado. Lo cojo para ver si tengo mensaje, y efectivamente, oigo la grabación que dice: “Tiene - un - mensaje nuevo. Mensaje número - uno, recibido hoy - a las - quince horas - cuarenta y cinco minutos” Y a continuación oigo la voz de mi madre: “…Que están poniendo en las noticias que van todos en pelete y en bicicleta por Madrid… y dice tu padre que seguro que tú ibas ahí. ¡Vamos hombre! ¡Vaaaya concepto que tiene tu padre de ti! Bueno, un besito. Hasta luego, chata.”

Y yo me he quedado pensando: ¡Vaya concepto que va a tener mi madre de mí! O también podría negarlo todo.

martes, 3 de junio de 2008

Igualdad

Igualdad entre hombres y mujeres significa que nadie tenga menos derechos –u obligaciones- por razón de sexo. Históricamente la mujer ha sido el sexo en desventaja, y en algunos ámbitos, muchos aún, tenemos que seguir luchando para que la igualdad sea una realidad.

Pero esto no debería ser una guerra de sexos; no somos ellos malos y nosotras buenas o viceversa. No podemos seguir polarizándonos en “hombres” y “mujeres”; esta es una lucha que deberíamos llevar a cabo todos juntos.

Por eso no me indigna menos ver la situación de indefensión y desamparo en que quedan algunos hombres tras una separación, y cómo la otra parte abusa con todas las armas de que dispone, no dudando en utilizar a los hijos de ambos para manipular a su ex, machacándole emocional y económicamente.

O mujeres que denuncian a sus parejas por malos tratos cuando no los ha habido; por venganza, por celos…

Creo que ya es hora de que todos, independientemente de nuestro sexo, reconozcamos las injusticias de que somos testigos, y nos pongamos del lado del “bueno” sin mirar si “el bueno” es hombre o mujer. Sin reticencias y sin excusas.

lunes, 2 de junio de 2008

Hoy cumplo 38...





...nunca había tenido tantos! :)